Los que venís por aquí de vez en cuando, ya sabéis que este verano me dediqué al Patchwork. Quería aprender a juntar dos telas, en condiciones; no como lo venía haciendo.
Así que aprovechando el relax del verano y que coincidía con una de mis hermanas, nos apuntamos juntas a un curso.
Desde entonces yo no había vuelto a hacer nada con esta técnica, pero mi hermana, se ha vuelto una loca de la aguja y no para. Algún día ya  os enseñaré las cosas tan bonitas que hace.
Estas Navidades, volvíamos a coincidir, y montamos un taller de costura.
Hemos llenado (a mi otra hermana) la casa de hilos y hemos puesto a mi cuñado de los nervios (es un maniatico del orden).
Mari (la loca de la aguja) había estado en Creativa Barcelona y trajo este kit:

“Pepo, el Gos Porter”. O sea, “Pepo, el perro portero”
En el kit venía solo uno, pero en la foto, hay tres ¿verdad? ¿Y nosotras cuantas somos?
La loca de las aguja, la que ponía la casa y una misma en su mismidad. TRES

Nos pusimos a fabricar en serie y quedaron así de monos.

Ya todas tenemos nuestro Pepo,  “El Gos Porter”.

Pero aquí no acaba la cosa, vuelvo a casa y acabo tirada en el sofá con la patita en alto durante 9 días, ¿a que me he dedicado,  además de a los “zentangles”?

Rosa, profe, ¿no se que hacer con esto? Tengo dos piezas de 20 x 20 cm, se aceptan ideas.

¿Y con esto?

Yo creo que me da para una mini colcha.

Y ahora que ya tengo movilidad,  a ver si me pongo con el scrap ¡que tengo unas ganas!

Nota del “otro“: No sé que prefiero, si 9 dias de patita en alto, o el sinvivir habitual. Ainssss.