Blanca, que es mi mas ferviente admiradora, cuando vio mi estuche de Patchwork no pudo evitarlo y me pidió el suyo.

Las telas las compré en la Mercería Castellví, donde  este verano aprendí a coser.

Es muy sencillito, sólo cosí cuadraditos.

Esto fue lo peor, le hice un separador dentro que me complicó la vida. A ver que opina María Rosa de mi progreso.