¿Recordáis esta tarjeta?

Como tarjeta no me decía mucho, así que decidí cambiarle la utilidad.
 
Encontré en Chinatown  unas libretas del mismo tamaño que la tarjeta. Realicé una funda para la libreta con tela vaquera, despegué la tela del cartón, la cosí a la funda, “et voilà”:

Mucho mejor así.

Y como siempre no tuve bastante con una.

Muy prácticas, cuando la libreta esté llena, se tira y volvemos a usar la funda, incluso podemos lavarla, por que es toda de tela.