Una nueva libreta. De las que a mi más me gustan, con tapas de madera.
Y esa caligrafía, ¿que me decís? divina ¿no? Pues no es mía…

Ana de  Deletras , me echó una mano,  me hizo estas letras, tan bonitas a lápiz y yo con mi pirograbador del Lidl, lo único que hice fue repasarlas, eso si, me costó lo suyo, la madera tenía muchos nudos y el aparatito no paraba de quedarse pillado. 


Encuadernación copta, para este tipo de tapas es la que más uso.

La cuestión es que me he picado con esto de la caligrafía y he decidido que tengo que hacer algo, para nosotras es fundamental trabajar con una buena letra, así que hoy comienzan mis clases en Deletras. Y no voy a ir sola, mi hija Blanca ( que tiene una letra un poco penosa) me va a acompañar. Ya os contaré.
La libreta fue un regalo para nuestra amiga Kenia. Este puente hemos pasado unos días estupendos en su casa: Casa Lucía (Navarra).
En el valle del Ega,  fantástico, no sabéis que verde estaba todo. Y la casa… y… bueno, nos hemos encontrado como en casa. Intentaremos repetir.